domingo, 8 de julio de 2012

Alivio para las articulaciones

Por Ronmer Piamo con información de BrandCom

Uno de los padecimientos más frecuentes es la artrosis u osteoartritis, la cual afecta comúnmente a las articulaciones principalmente, entre otras parte del cuerpo. Estas dolencias son en su mayoría crónicas y pueden perdurar o incrementarse a pesar del uso de tratamiento que incluye medidas farmacológicas y no farmacológicas dirigidas a aliviar el dolor y mejorar la función articular.
La doctora Patricia Bonilla, médico anestesiólogo, especialista en dolor y Medicina Paliativa y Presidente de la Sociedad Venezolana de Medicina Paliativa, nos ofrece una serie de aspectos importantes que se deben tomar en cuenta cuando se atraviesa por una afección de este tipo.
En ocasiones dependiendo del tipo de dolor y su intensidad pueden ser aplicadas infiltraciones locales que ofrecen alivio inmediato y aceleran el proceso de recuperación. Las infiltraciones de esteroide o sustancias antiinflamatorias esteroideas, son un arma terapéutica utilizada desde mediados del siglo XX con resultados que demuestran mejorías a corto plazo y evitan cirugías.
La infiltración consiste en la aplicación de una inyección, intraarticular o en elementos no articulares, de sustancias con efectos antiinflamatorio y analgésico que tratan de alcanzar efectos perecederos o definitivos en la mejoría de procesos que afectan el aparato locomotor.
Los medicamentos con glucocorticoide (hormona) tienen una potente acción antiinflamatoria, e inmunosupresora con mínima acción mineralcorticoide, es decir, retiene poca agua y sodio. Actualmente, el mercado farmacéutico venezolano cuenta con medicamentos presentados en una solución acuosa desarrollada con nanotecnología, lo que permite que la mezcla sea más homogénea, menos dolorosa su aplicación y brinde una acción antiinflamatoria efectiva.
Aliviando las dolencias
 
El empleo de estas infiltraciones con este tipo de medicamentos es de gran ayuda  en procesos inflamatorios agudos o crónicos reagudizados de las articulaciones con excelentes resultados, tales como: 
 
Hombro (Tendinitis bicipital, bursitis subacromial, capsulitis adhesiva); Codo (Epicondilitis, síndrome del túnel cubital, bursitis oleocraneana); Carpo y Mano (Síndrome del túnel carpiano, ganglión, dedo en gatillo); Cadera (Bursitis trocantérea); Rodilla (Bursitis anserina y prepatelar); Pie (Tendinitis aquilea, síndrome del túnel del tarso, espolón calcáneo, dedos en gatillo). 
 
Estas infiltraciones intraarticulares tienen mayor número de reportes y son las que se han estudiado mejor. Por su parte, las infiltraciones extraarticulares son usadas en lesiones agudas deportivas y síndromes de compresión nerviosa. 
 
Las infiltraciones en ortopedia, tanto intraarticulares como en estructuras periarticulares, son seguras y efectivas mientras sea aplicado por un profesional del área. 
 
Asimismo, existen situaciones donde su aplicación está contraindicada, a continuación algunas consideraciones: 
 
Hipertensión no controlada, Trastornos severos de coagulación, Alergia a alguno de los componentes que se va a colocar, infección cercana al sitio de la infiltración, infiltraciones repetidas que no han tenido éxito, pacientes depresivos, ausencia de diagnóstico preciso, diabetes mellitus, uso de prótesis. 
 
Este tipo de infiltraciones ha logrado un impacto emocional, físico y económico positivo en los afectados; por su potencia y duración, como por sus mínimos efectos colaterales y su relación costo-beneficio, ya que se pueden evitar eventos quirúrgicos.

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