sábado, 14 de abril de 2012

¿Por qué nos da vergüenza demostrar nuestros sentimientos?
Cuando hay una reunión familiar o de amigos, pareciese que muchas veces no podemos ser cariñosos con nuestra pareja, con nuestros padres, hijos, y decir a quienes nos rodean “te quiero”.
Nunca deberíamos dejar de decir cuánto nos importan sus cosas, estar más tiempo con nuestros hijos, interesarnos por sus cosas aunque sean “cosas de niños”, deberíamos escucharlos más detenidamente pues nunca se sabe cuando podemos aprender de alguien, ya sea mayor o menor que nosotros, todo el mundo tiene algo que decir.

Cuando estás en la casa de la familia, cuesta mucho abrazar a nuestra pareja, porque piensas que te catalogan de tonta o de cursi, pero eso es lo más lindo: ser cursi con las personas que amamos.
Los hombres son lo más vergonzosos en estos casos, si están delante de sus amigos, pocas veces abrazaran a sus mujeres por temor a quedar en ridículo no se dan cuenta que eso es lo que todos deseamos, que sepan lo feliz que eres, que te aman, te sientes segura de ti misma.
El amor puede causar muchas buenas impresiones y cosas en nuestra vida, no malogremos una velada mirando cuán feliz es nuestra vecina que no deja de darse amor con su marido, tú abraza a tu pareja y di cosas bonitas de él, o de ella, eso hará que la vida en parejas sea mas placentera, más llevadera.
Nunca nos avergoncemos de nuestros sentimientos, todo lo contrario, estemos orgullosas de saber decir “te amo” a nuestra pareja, nuestros hijos y nuestra familia, eso nos hará más grandes. Dios que es todo amor, y nos regala cada día lo que quizás no merecemos, pero cada día que abrimos los ojos, es el amor de Dios el que está en nuestra vida.
No pasemos por este mundo sin haber dejado un jardin lleno de amor, que las siguientes generaciones que nos sigan, sepan que pasaste por la vida repartiendo muchas ilusiones y cariño por doquier.
Nunca tengan temor de decir los “te amo”, “te extraño”, “te necesito”, son algo que llenará tú corazón y el de los demás que comparten tu día a día.
La vergüenza debería estar en aquellos que no pueden decir esas palabras porque no la sienten, porque viven una vida egoista, a complacerse solamente en ellos, viven para sí mismos, eso si que es de verguenza.
Hoy mismo di a todos los que te rodean cuánto te importan, o cuánto les amas, verás que tu día mejora y también mejoras el día a los demás.
Nunca es tarde para decir: ¡Te amo!