sábado, 3 de julio de 2010

Emprendedor .... Hacedor de hacedores 3ra parte

Emprendedor .... Hacedor de hacedores 3ra parte

Juan Carlos Caramés Paz / juancarloscaramespaz@gmail.com

En esta tercera y última entrega, sobre mi nuevo libro “Emprendedor, Hacedor de Hacedores”, el cual estaré bautizando el próximo 30 de junio, y del cual haré una conferencia en el World Trade Center de Valencia, quiero destacar más aspectos a resaltar en el perfil de un emprendedor y en sus cualidades para hacer realidades.

Un emprendedor debe vigilar hábitos, actitudes, comportamientos y costumbres que pueden intoxicar su habilidad y deseo de hacer. Siempre van a estar allí, tentando a contaminar. Siempre, estarás tú para marcar la

diferencia, esa gran diferencia.

Algunos de ellos destacan…

1.- No terminar lo que comenzamos.

2.- Dejar las cosas a medias.

3.- Lentitud, en muchas cosas que hacemos.

4.- Ver siempre a un culpable de lo que nos pasa. Ver que nunca soy parte de la solución.

5.- Bajar la intensidad de hacer las cosas bien, mientras avanzamos.

6.- Conformarse con ser el mejor de los promedios.

7.- Apatía en tratar de ser lo mejor.

8.- Miedo en asumir las consecuencias de un riesgo, por temor a equivocarnos.

9.- No asumir los cambios necesarios.

10.- Dejadez, como va viniendo va saliendo (si es que sale).

Para evitar caer en algunos de los puntos, anteriormente expuestos, un emprendedor puede tratar de ver su vida de otras mejores y más interesantes posturas. Podemos escoger los pensamientos; también podemos escoger y elegir nuestras mejores posturas. Veamos algunas:

Primera Postura: En el mundo existe 3 tipos de personas, las que ESPERAN QUE LAS COSAS SUCEDAN, las que HACEN QUE LAS COSAS SUCEDAN, y las que preguntan ¿Qué Pasó?, y a veces hasta quejándose. Recuerda, las oportunidades son como los amaneceres… si esperas demasiado, simplemente, te los pierdes.

Nunca olvides “La indecisión es el ladrón de la oportunidad”.

Segunda Postura: No se puede cambiar el destino de un día para otro, pero sí se puede cambiar el rumbo de un día para otro. Un emprendedor, basa su día a día sobre la base del cambio, del iniciar, del provocar, del dejar salir a la luz lo mejor de sí. Sólo es una simple cuestión de decisión, ¿hoy haré ese cambio que tanto necesito? Recuerda, la decisión está en tus manos. Colócala en el corazón y escúchalo, siéntelo a ver que te dice el día de hoy.

Tercera Postura: Si nadie está dispuesto a pagar por lo que te gusta hacer, entonces tienes una afición, no una carrera. Un emprendedor escoge como carrera su proyecto de vida, entregándose a ella como estilo. Lo hace dándolo todo, generando lo extraordinario en su manera de ser. No se puede esperar menos de alguien que se entrega en lo que más le gusta hacer.

La gran pregunta, que podemos hacer, con cierta frecuencia en nuestra vida, ¿Estamos entregados haciendo lo que más nos gusta? Si la respuesta es no, por alguna circunstancia, ¡que bueno!, ya sabemos que es “no”. Busca entonces, comenzar a perseguirlo; nada más.

Cuarta Postura: Antes decía, “Las cosas cuestan mucho”. Entonces un maestro me aclaró la cuestión diciendo, “El problema no es que las cosas cuesten mucho. El problema es que usted no puede pagar lo que cuestan”. Ahí fue cuando entendí por fin que el problema no eran “las cosas” -¡el problema era “yo”!

Un emprendedor, constantemente, revisa que debe cambiar para conseguir lo que desea en la vida. No es solamente dinero, a veces, debemos cambiar rutinas para conseguir mejores resultados. A veces, debemos cambiar amistades, para contagiarnos mejor constructivamente. A veces debemos perder algo, para obtener lo mejor.

Quinta Postura: Constantemente tiene usted que hacerse estas preguntas: ¿Con quién ando? ¿Qué me están haciendo? ¿Qué me tienen leyendo? ¿Qué me tienen diciendo? ¿Hacia dónde me dirigen? ¿Qué me tienen pensando? Y lo más importante, ¿en qué me están convirtiendo? Entonces hágase la gran pregunta: Y ¿está bien?

Si la respuesta en lo más sagrado de su corazón le dice que no, entonces muévase. Nadie mejor que usted, sabe lo que tiene que hacer. Si hace lo contrario, entonces, no se queje de los próximos días de su existencia en este maravilloso planeta.

Sexta Postura: Algunas cosas hay que hacerlas todos los días. Bañarse siete veces el sábado por la noche, en lugar de una vez al día, no va a resolver el problema.

Nunca olvides las siguientes semillas…

- Con sacrificio puede ser que logres poco, pero sin él es seguro que lograrás nada.

- Arturo Graf, una vez dijo “La constancia es la virtud por la cual las virtudes dan fruto”.

- Dice un proverbio chino… “Más difícil que abrir una tienda para comerciar, es mantenerla abierta”.

Nunca olvides… Si se quiere ascender por cuestas empinadas, es necesario al principio andar despacio. Un emprendedor se dedica a llenar cada hora de su vida con un merecido valor.

Recuerda que la vida, promedio, no llega al millón de horas. Hay muchos que se dedican a desperdiciarlas.

Séptima postura: Evita en lo posible ser promedio, y mucho menos el promedio de los promedios. Cuando eres promedio, casi nadie se acuerda de ti. No te destaca. Busca hacerlo en lo que haces, inventa algo que atraiga “de la atención a la admiración”.

Cuando eres promedio evitas destacarte. Atraes lo que todo el mundo es capaz de hacer. Salir de los promedios produce admiración, y es el camino que busca todo emprendedor.

Octava Postura: Ya no basta comentar si el vaso está medio lleno o medio vacío. Un emprendedor basa su vida en ver cómo hace para llenar por completo cada vaso, al verlo siempre como una oportunidad. Evitemos desperdiciar nuestro tiempo invirtiendo instantes de segundos o minutos en ver si algo está medio lleno o medio vacío, eso nos aparta de la meta.

Nunca descuides tu norte, en vaciar, por completo el vaso, o simplemente desbordarlo.

Novena Postura: Evita pensar igual que los demás. Donde todos están pensando de la misma manera, significa también, que todos están desaprovechando las mismas oportunidades. Un emprendedor persigue la originalidad, busca la novedad, se hace esclavo positivo de la sorpresividad.

Décima Postura: No se puede estar a medias en un sitio. O intensificamos nuestro propósito, o hacemos todo lo posible por encontrarlo. Cuando el emprendedor carece de propósito, entonces la vida se antoja de buscarnos el que se le antoje. Y a veces es el que menos nos gusta.

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