sábado, 3 de julio de 2010

Emprendedor… Hacedor de Hacedores 1 a Parte

Emprendedor… Hacedor de Hacedores

Juan Carlos Caramés Paz / juancarloscaramespaz@gmail.com

El próximo 30 de junio, del presente año, en el World Trade Center de Valencia estaré presentando y bautizando mi nuevo libro “Emprendedor, Hacedor de Hacedores”, enmarcado en una original conferencia, con una duración de dos horas, al estilo Juan Carlos Caramés Paz.

Es mi segundo libro, con un estilo diferente a mi primera obra “Significados, diez razones para renovar tu vida”. En la conferencia los asistentes conocerán una propuesta para ser “EMPRENDEDOR” y comenzar, bajo mi enfoque, a probar un sinfín de recomendaciones, actitudes y acciones, para afrontar este mundo turbulento de oportunidades que estamos viviendo. La introducción de este libro comienza así… La palabra “Emprendedor” deriva de la voz francesa “entrepreneur” que aparece a principios del siglo XVI para designar a los hombres relacionados con las expediciones militares. A principios del siglo XVIII los franceses extendieron el significado del término a otros aventureros como los constructores de puentes, caminos (constructores de andares). En sentido económico fue definida, también, como el proceso de enfrentar la incertidumbre. Ya hoy, en estos tiempos, las definiciones varían según muchos contextos.

Mi definición preferida de emprendedor es “Hacedor de Hacedores”, por eso llamé a mi segundo libro así. Hacer, transformar, enriquecer, mejorar, crear, dar beneficios al mundo. Convertirte en el hacedor de lo que sueñas, de lo que deseas.

Un hacedor de hacedores es su propio títere, su propio jefe, su propio líder. Crea y alimenta las ganas que serán el motor impulsor para llegar a una meta dada.

Siempre están haciendo, siempre están desafiando, buscando qué cosa nueva entregar al mundo. Saben que parar, significa comenzar un próximo camino.

Un hacedor de hacedores vigila su espíritu alentador, nunca decae a pesar de las circunstancias. Si se cae se vuelve a levantar, sin quejas ni victimismo. Es como un muñeco porfiado, de esos que van y vuelven, pero nunca se caen.

Un emprendedor es un conjunto de perfiles que deben actuar, todos, casi al mismo tiempo. No hay edad para convertirte en emprendedor. Es una cuestión de decisión y determinación. En este libro, hago énfasis en algunos perfiles que definen la personalidad de un emprendedor.

Veamos algunos… Él crea las oportunidades. No espera que nadie le dé una oportunidad (en el buen sentido de la palabra), cree en él y en su proyecto y lucha por sacarlo adelante.

Un emprendedor es una persona que toma riesgos, tiene iniciativa y creatividad para que las cosas sucedan. No solamente es un espectador de lo que pasa. Es audaz y tiene una alta confianza en sí mismo. Es tenaz, responsable y constante en lo que se propone. Un emprendedor es aquél que tiene capacidad de transformar y generar cambios. Tiene una gran fuerza propia, una energía interna que lo moviliza más allá del marco de referencia. Germinador de ideas, y las pone a crecer para después salir a sembrar de nuevo con su creatividad e ingenio. Se lanza a la aventura de recorrer caminos inexplorados y encontrar ideas innovadoras, buscando siempre resaltar con una tradicional originalidad.

Ya entrando en los capítulos, de mi libro, deseo destacar algunos puntos en especial…

Un emprendedor posee en su personalidad un significado, interno, especial sobre la constancia. Él sabe que nunca debe olvidar, día tras día, las siguientes cinco recomendaciones…

1.- Mantener por tiempo suficiente un anhelo para convertirlo en realidad. Debe mantener la certeza de persistir cueste lo que cueste, dure lo que dure.

2.- Constancia es la frecuencia que adoptamos como unidad para adueñarnos de nuestro mejor deseo.

3.- Aprender a ser constante con la constancia. Nunca olvida que la velocidad de un emprendedor es “Sin prisa, pero sin descanso”.

4.- Aprender a buscar en lo más profundo de su corazón, ese algo, para dar a cada paso el mismo entusiasmo y anhelo.

5.- Observar el horizonte, sin mirar atrás, para sostener su visión soñada.

Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad… Ninam

Un emprendedor se enfoca en sus fortalezas, mientras dedica tiempo, en mejorar sus debilidades.

Debes aprender a descubrir lo que te destaca, lo que se te hace fácil, lo que haces que pocos logran, lo que casi nadie se atreve y tú sí. Puede ser cualquier cosa. Pon atención a lo que dicen tus amigos, tu familia, sobre esas acciones en la que te consideran especial, y tú no te has dado cuenta todavía. Comienza, poco a poco, a descubrir cómo ese “algo especial” lo puedes capitalizar más grande e impactante. No te imaginas lo que te puede pasar. No veas como una suerte, sino como una señal, cada vez que alguien te diga “qué bueno eres en eso…”, “qué fácil lo haces…”, “que lástima que no te dedicas a eso…”.

Cuando haces algo que te gusta, y que casi nadie lo puede hacer como tú, comienzas a ver la vida de otra forma. No todos nacimos para hacer todas las cosas en grande, pero sí podemos hacer cosas pequeñas a lo grande… Aprender a buscar lo que te hace, fácilmente, ser diferente que el promedio. Persigue las señales de la vida, que por eso mismo son señales. No inviertas un segundo más en desperdiciar esa oportunidad.

Finalizo con un pensamiento de Milton Berle, el cual nos regala con palabras una especial sabiduría…

Si no puedo ser alguien que “es”, prefiero ser alguien que “pudiera ser”, porque alguien que “pudiera ser”, es alguien que “puede ser”, que está tratando de alcanzar las estrellas.

Prefiero ser alguien que “ha sido”, que alguien que “ha podido ser”, porque alguien que “ha podido ser” nunca ha sido, pero alguien que “ha sido” en otra época, fue alguien que “es”.

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