sábado, 3 de julio de 2010

Emprendedor… Hacedor de Hacedores 2a parte

Clasicos Gerenciales
Emprendedor… Hacedor de Hacedores



En esta segunda entrega, sobre mi nuevo libro “Emprendedor, Hacedor de Hacedores”, el cual estaré bautizando el próximo 30 de junio, en el World Trade Center de Valencia, quiero destacar tres aspectos a resaltar en el perfil de un emprendedor.

Primero, conoce muy bien actitudes que fortalecen su capacidad para generar más, destacando las siguientes…

1.- Hace que las cosas sucedan.

2.- Evita quejarse de sus condiciones de trabajo. Por el contrario, hacer ajustes para optimizarlo.

3.- Siempre hace las cosas bien desde la primera vez.

4.- Transmite ánimo por su manera de conversar.

5.- Siempre cumple lo que ofrece.

6.- Normalmente da más de lo que se le pide.

7.- Rechaza los pensamientos negativos, que lo apartan de sus anhelos.

Continuando con las premisas, hago referencia a la segunda. Hace de lo imposible un estilo para soportar lo que sea necesario en hacer realidad cualquier sueño o deseo. Es oportuno citar a Confucio, cuando una vez escribió… “Ante todo es preciso conocer el fin hacia el que debemos dirigir nuestras acciones; es necesario descubrir nuestro destino para poder tomar la firme determinación de dirigirnos hacia él. Una vez tomada esta determinación, nuestro espíritu se verá libre de toda vacilación e inquietud.

En cuanto se haya consolidado esta serenidad y tranquilidad de espíritu, gozaremos de una profunda paz interior que ningún acontecimiento podrá alterar. Cuando gocemos de esta paz inalterable, estaremos en condiciones para meditar y penetrar en la esencia de todas las cosas. En cuanto conozcamos la esencia de todas las cosas, habremos alcanzado el estado de perfección que nos habíamos propuesto”.

Un emprendedor, de vez en cuando, se hace preguntas que lo instan en seguir avanzando y lo motivan en mantener el rumbo. Algunas que, a veces me hago son:

¿En este momento, tengo la curiosidad de ver y detallar cada problema como una oportunidad disfrazada?

¿Insisto y persisto en hacer realidad mis aspiraciones, deseo y anhelos?

¿Actualmente, tengo algo entre manos (ese proyecto importante) que me tiene sin sueño, con un tipo de ansiedad positiva por verlo en color real?

¿Siempre estoy interesado en buscar y aprender cosas nuevas que me puedan impactar de manera positiva en mi vida?

¿Dispongo de una parte de mi tiempo para invertirlo en lo que más me gusta, en lo que más me motiva, en lo que me hace sentir vivo?

La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual.

Gregorio Marañón

Tercero. Un emprendedor practica una sabiduría que lo destaca del promedio y lo diferencia de lo normal, persiguiendo el asombro y llenando de posibilidad lo que persigue en la vida. Llena su vitalidad a través de la siguiente forma de pensar:

1.- Se obliga a mantener una conversación positiva consigo mismo. Es la energía que lo impulsa.

2.- Practica el hábito de romper la rutina y hacer de una aventura el buscar.

3.- Busca encontrar dentro de lo inesperado, el sabor esperado de la vida.

4.- Descubre que cada dificultad es una oportunidad disfrazada.

5.- Buscar capitalizar enseñanzas, en cada camino equivocado.

6.- Sabe que no existe una piedra que no podamos aprovechar para nuestro crecimiento.

7.- Sabe que si está convencido de una idea nueva, probará todos los caminos hasta verlo convertido en realidad.

8.- Constantemente pone a prueba su capacidad de preguntar y cuestionar el Statu Quo.

9.- Busca involucrarse en circunstancias que le permita conocer el sabor de lo desconocido.

10.- Se pregunta para cuestionarse y evitar la rutina. Adquiere el hábito de romper sus hábitos.

11.- Busca superarse personalmente en todo, como una medida para alcanzar lo extraordinario.

12.- Busca estar conectado con lo asombroso e increíble, lo nuevo y espectacular. Siempre se dice “¿Cómo lo sabremos si nunca lo intentamos?”.

Un emprendedor, para hacer valer los doce puntos anteriores, sigue una receta especial: Encuentra satisfacción en su vida diaria. Se la pasa preparándose, ya que sabe que su oportunidad puede llegar en cualquier momento. No se permite quedar entrampado en la negatividad de otros. En una situación negativa, identifica lo positivo y se aferra a ello con tenacidad. Nunca permite que sus debilidades oscurezcan sus habilidades.

Y, además, soluciona los problemas pequeños antes de que crezcan hasta convertirse en situaciones inmanejables. Practica llevando a cabo pequeñas tareas desagradables para que, cuando llegue el momento del sacrificio real, se encuentre bien entrenado.

Una recomendación final…

Una actitud de lo de mañana trae consecuencia si hubiera tenido que hacerlo ayer.

No permita que las molestias menores crezcan hasta convertirse en emergencias pendientes.

La diferencia entre bueno y grandioso está relacionada con cuánto le importe lo que este haciendo.

No se conforme con menos de lo mejor de sí mismo.

“Las acciones correctas para el futuro son la mejor disculpa de las equivocaciones del pasado”.

Tryon Edwards

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