domingo, 23 de enero de 2011

¿Dónde encuentro el mapa del camino?

¿Dónde encuentro el mapa del camino?
Juan Carlos Caramés Paz / juancarloscaramespaz@gmail.com

¿Cuándo fue la última vez que salió un domingo a dar un paseo en auto? Esta no es una actividad muy popular en estos días, pero sí lo fue cuando yo era joven. Y era la actividad favorita de mis vecinos, en particular de uno muy especial. Él decía: "¡Todo el mundo arriba! Vamos, súbanse al auto a dar una vuelta!", mientras reunía a su familia . Y nos íbamos. Yo vivía en el llano, y en los paseos nos llevaba a lugares exóticos, llenos de mucho color y paisajismos. Era una gran aventura para nosotros. Nuestro vecino guiaba por caminos de tierra y carreteras que pasaban a través de granjas y campos de maíz. Nunca estábamos seguros de lo que veríamos.

Esos paseos dominicales eran entretenidos. Si teníamos suerte y encontrábamos alguna bodeguita en el camino, nuestro vecino se detenía y todos nos bajábamos. Allí nos compraba un refresco y unas galletitas a cada uno. Era una manera maravillosa de pasar la tarde, sobre todo cuando nos regalaba un helado.

Al pasar de los años he encontrado mucha gente que trata la vida como un paseo dominical. Parece que dijeran: "Salgamos a ver a dónde llegamos". Están dispuestos a dejar que la vida los lleve a donde quiera. No soy científico, pero he notado que la fuerza de gravedad suele llevar todo hacia abajo. Y sin planificación ni dirección, la vida de una persona puede hacer lo mismo.

La vida no es un ensayo general

Me encantan las buenas aventuras como a cualquiera, pero no estoy dispuesto a arriesgar mi potencial ni a dejar de cumplir mi propósito por sentarme pasivamente a esperar que las cosas ocurran a la antigua. La vida no es un ensayo general. Sólo tenemos una oportunidad, y si no la aprovechamos al máximo, nada podemos hacer para que el tiempo retroceda e intentarlo otra vez.

Esta es la principal razón por la cual en algún alto de mi camino decidí convertirme en planificador: creo en la preparación de muchas cosas en la vida, incluyendo ir de viaje. Hago un mapa del itinerario para determinar los lugares a los cuales deseo ir e, inclusive, los sitios donde quiero comer.

La mayoría de los viajeros están solo marginalmente organizados cuando emprenden un viaje. Usualmente llegan al aeropuerto de la ciudad que visitan, recogen su equipaje, tratan de obtener la dirección de su hotel, se registran, acomodan sus pertenencias y descansan. Entonces toman tiempo para pensar en lo que quieren hacer primero. Cuando comienza la diversión ya han perdido gran parte de su día y dejan de obtener más y mejores momentos.

Si planificar unas vacaciones puede compensar de esa manera, imagínese el poder de planificar nuestro viaje del éxito. Sin planificación, su progreso en la vida será como el de un paseo dominical sin rumbo, en el que se pueden ver unas pocas cosas interesantes, pero se pierde lo verdaderamente increíble que el viaje pudo haber sido.

En el viaje al éxito, las metas que usted establece se convierten en su mapa. Para avanzar necesita algún tipo de mapa, no porque usted espera llegar a algún destino final, sino porque le muestra cómo emprender el viaje. En el viaje al éxito, la primera parte del viaje es tan importante como la última parte. Lo principal es avanzar constantemente hacia su destino. El fijarse metas es la mejor manera de asegurar que esto ocurra.

Las metas delinean su sentido de propósito

Es asombrosa la cantidad de personas que carecen de un firme sentido de propósito. Desdichadamente, la falta de dirección parece ir aumentando en lugar de disminuir. La escritora Catherine Anne Porter, ganadora del premio Pulitzer, comentó: "Estoy aterrada por la carencia de objetivos con que vive la mayoría de las personas. El cincuenta por ciento no presta atención al rumbo que lleva; el cuarenta por ciento está indeciso e irá en cualquier dirección. Solo el diez por ciento sabe lo que quiere y ni siquiera todos ellos lo persiguen".

Las metas le dan algo concreto para enfocarse, y eso tiene un impacto positivo en sus acciones. Como dijo James Allen: "Usted se volverá tan pequeño como el deseo que lo controla, tan grande como su aspiración dominante". Las metas le ayudan a enfocar su atención en su propósito y ese propósito se convierte en una aspiración dominante. Le ayudan a saber hacia dónde se dirige. Como dijo el filósofo y poeta Ralph Waldo Emerson: "El mundo le abre camino al hombre que sabe hacia dónde se dirige".

Las metas le dicen "¡SIGA!"

Andrew Carnegie dijo una vez: "No puedes empujar a nadie hacia arriba de la escalera a menos que esté dispuesto a subirla por sí mismo". Lo mismo tiene vigencia para una persona en el viaje del éxito. No querrá avanzar si no está motivada. Las metas pueden ayudar a dar la motivación.

Las metas no solo le ayudan a desarrollar esa motivación inicial al hacer su sueño alcanzable, sino que también le ayudan a continuar motivado, a generar energía positiva, y eso crea su momentum.

Las metas le muestran qué hacer

Toda la motivación del mundo es inútil si se desperdicia en cosas que no importan. Las metas le ayudan a establecer prioridades, y le dirigen para que se dedique a lo que es importante.

Las metas va marcando el camino al progreso

Cuando tiene metas, puede darse cuenta rápidamente cuando se ha salido del camino. Pero las metas también ayudan a ver cómo se avanza mientras se está en el camino. Cada vez que alcance una meta no solo puede decir que ha progresado; también puede ver cuán lejos ha llegado. Las metas van marcando su progreso en el camino del éxito.

Ya finalmente, cuando usted se compromete con su sueño y lo expresa en metas alcanzables, se provee a sí mismo un recordatorio visual del rumbo que lleva y cómo espera llegar al otro lado. Es parte del proceso del éxito:

Su sueño determina sus metas.

Sus metas trazan sus acciones.

Sus acciones crean resultados.

Los resultados le traen éxito.

Fuente: Adaptación propia de palabras tomadas del libro "El mapa para alcanzar el éxito".

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